miércoles, 1 de febrero de 2017

El Lenguaje Delirante de Donald Trump, con solo twittear el mundo tiembla

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Donald Trump la gran controversia del líder mundial. Presidente de uno de los países más poderosos del mundo.
En infinidad de diarios y revistas de opinión se han hecho relatos, definiciones sobre la personalidad de este personaje tan controvertido.
Es necesario observar del nuevo Presidente de los Estados Unidos, su aspecto, su forma de hablar, la manera de referirse a otros y a sí mismo. Llama la atención su lenguaje corporal, sus expresiones faciales, sus emociones desbordadas, pero sobre todo, su intolerancia, su falta de criterio y su falta de oficio político.
Quién ha seguido de cerca a este personaje, puede darse cuenta de su palpable incongruencia, un lenguaje delirante y una estructura del pensamiento fuera de la realidad, de las normas, de los convencionalismos, y de la falta de apreciación del mundo político, social y humano.
Ciertas preguntas llaman mi atención en este aspecto:
 1.- ¿Qué está ocurriendo en el mundo para que un líder cómo Donald Trump llegue al poder ahora?
2.- ¿Qué tipo de electorado dio vida a un personaje como Donald Trump?
3.-¿Qué tipo de necesidad cubre socialmente que es ungido como Presidente de uno de los países más poderosos?
Probablemente, existen infinidad de factores. Su triunfo es multicausal: situaciones económicas, intereses políticos, necesidades sociales, de hecho, muchos de esos causas, no saldrán a la luz en el corto plazo.
Pero más allá de ello, es necesario, reconocer que el Presidente Donald Trump, no actúa dentro de los límites, de lo que se conoce, como alguien centrado, mesurado, vigoroso para manejar los destinos de un país y del mundo. 
Ciertos criterios se cumplen para vivir dentro de la vida en sociedad e individual:
1.- Sentido Común.
2.- Prueba de Realidad.
3.- Evaluación de la Realidad.
4.- Análisis de los problemas desde todas las aristas y cuán más, sí se tiene una responsabilidad de tal envergadura.
5.- Habilidades Sociales: pensamiento, sentimiento y conductas.
En fin, desde la psicopatología, se pueden ver una gran cantidad de criterios que son cumplidos en los Trastornos Narcisistas, Delirantes e incluso Psicopáticos.
De eso, ya se ha hablado con suma frecuencia.
En Psicología, la forma siempre es fondo. Y, el fondo, es a menudo, algo que se pasa de lado. Un elemento que está presente pero no se mira, no se ve, no se identifica.
Lo que podemos darnos cuenta a simple vista, es que Donald Trump, muestra ciertos comportamientos y rasgos de carácter: 
-         Grandiosidad.
-         Soberbia.
-         Intolerancia.
-         Falta de empatía.
-         Un lenguaje delirante, reiterativo.
-         Una proyección masiva buscando enemigos: EU y su país son los buenos, el resto somos simples mortales, que además, les han quitado lo que les pertenece.
-         Nula capacidad de observación, que además, no le interesa.
-         Autoritario.
-         Egocéntrico.
-         Fallas en la autocrítica.
-         Evaluación parcial de la realidad y construir de ese aspecto, la realidad completa.
-         Pensamiento circular.
-         Acciones atropelladas, impulsivas y destructivas.
-         Abuso de poder.
-         Provocaciones humillantes.
-         Pensamiento obsesivo.
-         Atacar para ganar sobre premisas falsas.
-         Provocar temor, desestabilidad.
En este sentido, lo ha hecho muy bien. El mundo entero está pendiente de sus acciones, actos sobrados y sin sustento.
El gran problema, es que es el nuevo Presidente de los Estados Unidos, desde su perspectiva, tiene todo a su servicio: poder, armas, economía, decisiones de implicación mundial.
Un hombre capaz de provocar una gran inestabilidad en los gobiernos, en la economía con solo twittear una ocurrencia, una idea, una impulsividad.
No repara en los daños. No existen desde su perspectiva. Parece, por el contrario, que disfruta ese papel. Denigrar, desestabilizar, humillar, dividir, provocar, ofender y agraviar son sus deseos más vehementes.
El juego perverso lo ha conseguido, su manipulación ha llegado a ser extraordinaria. Los mensajes van y vienen. La Diplomacia no se hace en las redes sociales. Se realiza en acuerdos, intereses y posiciones de países y gobiernos.
La legalidad existe a nivel internacional. 
¿Por qué le siguen el juego?
¿Por qué reaccionan a su manipulación mediática?
Un muro para México para no ser atacado, para cerrarse, para ser el hombre, defender su posición.
Y, reitero, en psicología la forma es fondo:
¿De qué se quiere defender Donal Trump, contra quién se quiere amurallar?
¿Qué experiencia de vida tan sórdida tendrá en su interior?
En fin, me parece, que el Sr. Trump ha logrado su objetivo, tener a todos pendientes de sus delirios de grandeza, de ser el súper hombre, el único que conoce y sabe hacer las cosas.
Su principal problema es que no es el gerente de sus empresas, existe una realidad política, social, internacional que reaccionará de manera contundente a sus amenazas.
Esa es mi idea y perspectiva.

 ¿Usted qué opina?
Ana Giorgana
Psicóloga y analista
cecreto52@gmail.com