domingo, 29 de marzo de 2015

Un mensaje inestable por Sofia Ampudia Giorgana

Artículos interesantes sobre comunicación no verbal y microexpresiones.

Derivado de las constantes apariciones del Presidente Peña en diversos medios de comunicación nacionales e internacionales, me ha parecido interesante analizar el siguiente video.  En éste las reacciones y comunicación no verbal  del mandatario mexicano han sido tan marcadas y evidentes que no quisiera pasarlo por alto. Para mayor referencia, se sugiere al lector consultar la siguiente liga electrónica:

Después de que el Presidente Enrique Peña Nieto diera su mensaje procedió la ronda de preguntas. En ese evento una reportera lo cuestionó sobre algunos asuntos financieros. El lenguaje corporal del Presidente Peña pareció revelarlo todo.
Las intervenciones de Enrique Peña Nieto se han caracterizado por posturas corporales controladas, una expresión segura de la voz, un buen manejo de emociones  y  firmeza en sus gesticulaciones.
Sin embargo, en esta ocasión, fue evidente su desconcierto. La voz lamantuvo firme y estable pero el tartamudeo que asaltaba su mensaje
denotó demasiada inseguridad, misma que se vio reflejada no solo en el mensaje y las palabras que emitía, sino también en la manera de canalizar su nerviosismo a través del cuerpo.
El hecho de pedir un traductor después de la pregunta, podría ser una manera de evasión, es un recurso que en esencia se utiliza cuando no se cuenta con los elementos suficientes para responder, y de esta manera es factible ganar tiempo para formular una respuesta más elaborada y coherente.
La mirada es otro de los elementos más importantes y más traicioneros cuando se transmite un mensaje, este caso no fue la excepción, su mirada delató la inseguridad con la que se condujo. Sus ojos en ningún momento se mantuvieron fijos, lo que refleja una sensación de inestabilidad. No hizo contacto visual con ninguno  de los presentes. Además debe decirse que  parpadeó al menos treinta veces en el lapso de un minuto, cuando normalmente el promedio es de diez. El hecho de que el Presidente parpadeara trescientos por ciento más veces de lo normal,  también se percibe como una manera de canalizar emociones.
Por último, un elemento que destaca y que evidencia el desconcierto del Presidente, es la risa. En este apartado se sugiere al lector observar el segundo 0:14 y el minuto 1:16, en donde el Presidente a fin de encausar de mejor sus emociones, en específico los nervios sonríe e intenta bromear con el público, con la finalidad de aligerar el ambiente y al mismo tiempo, desviar la atención del público, para sentirse más cómodo. Esta acción puede percibirse como falta de seriedad, sin embargo, como antes mencioné, es una manera de dirigir los nervios.
No cabe duda que la improvisación y los nervios no son un buen complemento para la falta de preparación. Pero dejo invito al lector a observar y determinar.