miércoles, 8 de febrero de 2012

El compromiso..

Es increíble cuántas cosas dejamos de hacer por una falta de compromiso a nosotros mismos. Queremos divertirnos, pero no hacemos el compromiso de buscar a los amigos, a la pareja o al primo.  Por el contrario, nos sumimos en la flojera, en el dejar pasar o en el no hacer absolutamente nada.

El compromiso es una promesa, es una responsabilidad que inicia primero con nosotros mismos. Existen personas que son muy buenas para cumplir los compromisos con otros, pero no consigo mismos, así por ejemplo, tienen tiempo de hacerle todo a todos, no saben decir que no a nada, y luego no se han podido bañar, comen tarde se desvelan. 

Pareciea que están muy comprometidos con el afuera, pero no con ellos mismos.  Por el contrario, al final del día parecen como trapos porque no se dan cuenta, que viven para los demás pero no para sí mismos.

El compromiso es una cualidad personal.


 Es querer hacer algo, tomar la decisión y lograrlo, no importa si llueve, truene o relampagueé. Así vamos por la vida quejandonos de que no nos alcanza la lana, no nos quieren, no nos hacen caso, pero no nos comprometemos a realizar un cambio.
El compromiso implica por supuesto renuncias, a veces renunciar a quedarme un rato más en la cama para ir hacer ejercicio, sí es que esa es mi meta, o por el contrario, no asistir a algunas reuniones sociales sí lo que necesito es terminar mi tesis, o bien, no quedar con los amigos sí me comprometí a pasar una tarde con mis hijos.

Las personas comprometidas son muy confiables, porque sabemos que harán lo que dicen y sus hechos y acciones lo demuestran.  El resto de las personas prefiere postergar, mañana, mañana, mañana, y al final del día no logran sentirse plenos y satisfechos porque en realidad no hicieron nada de lo que habían planeado.

El compromiso se inicia siempre con uno mismo.
¿qué quiero hacer o lograr?
¿cómo lo voy a hacer?
¿qué acciones tengo que realizar?

Y comprometerse a llevarlas a cabo.  Sin acciones no hay resultados de ningún tipo.
Es decir, si quiero bajar de peso, necesito bajarle a la comida, hacer un poco de ejercicio y establecer una meta por semana razonable para lograrlo. Pero si mejor mañana, hoy ya rompí la dieta, despúes, bueno nada más un pedacito de pan. Todas estas acciones no muestran más que la falta de compromiso con nosotros mismos.

No sabotearnos y luego de todos modos nos sentimos muy molestos porque no bajamos ni un gramo.  Nuestra autoestima se cae por los suelos y no atinamos a saber porque no tenemos voluntad.

No tenemos fuerza de voluntad porque carecemos de un compromiso real con nosotros mismos.

Así por ejemplo, sí nuestro jefe nos invita a cenar a la 8 de la noche, estamos muy puntuales, nadie se nos atraviesa y nos comprometemos y ahí estamos, pero sí por el contrario, quedé con mi hijo de ir al cine a las 5 de la tarde, y no me comprometí del todo, le hablo para que me espere, y si pues no pudimos llegar, mejor ya lo llevamos mañana temprano.

Rompemos más nuestros compromisos con los seres que amamos que con los que nos interesa quedar bien. 

¿Cómo la ve?

Es decir, nuestro interés demuestra nuestras acciones, y nuestras acciones nos llevan a realizar los compromisos que hemos establecido, pero definitivamente lo más importante es comprometernos con nosotros mismos.

Tomar la responsabilidad de los compromisos propios, con nuestros, objetivos, planes y deseos, y recuerde sólo la  acción puede llevarnos al éxito del mismo.

Una persona que falla en sus compromisos no es una persona confiable, y sí quedamos con una de ellas a las 9 de la noche, nos podemos dar el lujo de llegar 9 y media, y de todos modos no estará.

Y lo que es peor, todos los seres humanos estamos guiamos nuestra vida a partir de ciertos patrones, sí alguien es comprometido en su tiempo, sus objetivos, sus deseos, por el respeto del tiempo de los demás, seguramente así es en sus afectos, atenciones y en su vida.

Por el contrario la persona que llega tarde, llega tarde a todos lados, sus afectos son disparejos, su vida es desordenada, sus pensamientos y por supuesto que le cuesta más trabajo realizar sus objetivos, está llena de pendientes, porque su compromiso es abarcar pero no cumplir.

También existe el compromiso con los hijos, con la pareja porque son una parte fundamental de nuestra vida…

Mi compromiso es con la calidad de vida emocional

Y usted, ¿Qué clase de persona quiere ser?

Quizá valga la pena empezar por responsabilizarnos y comprometernos con nuestra propia vida…

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