Adelgazar hasta morir; cuando comer se vuelve un tormento
Ana Giorgana
Mayo del 2008
En los últimos tiempos ha corrido una película titulada: Malos Hábitos, en el que se describe la vida de una chica que tiene una madre muy preocupada por la imagen y trata de controlar la conducta de la hija mediante la supervisión de su alimentación. La madre obsesivamente pendiente de su peso y de su apariencia, tiraniza a la hija con la comida e incluso llega a extremos irritantes de control, sadismo y falta de apreciación de las necesidades de la adolescente. Por encima de todo está el peso y la comida. Toda la relación gira alrededor de lo que se come, de lo que se pesa… etcétera.
Esta película parece estar muy lejos de nosotros, sin embargo, es una realidad que una gran cantidad de jóvenes y adultos, hombres y mujeres padecen algún tipo de trastorno de alimentación. Las mujeres son más susceptibles de padecerlo, pero algunos varones también pueden sufrirla.
Grandes sufrimientos padecen muchas adolescentes cuando van a comprarse ropa, por supuesto, que no les queda nada porque la moda hecha para flacas escuálidas, contrasta con los cuerpos, sobre todo los de las latinas, de formas redondeadas, caderonas, piernudillas y no tan altas.
Las madres, padecen junto con las hijas, pero si se te ve muy bonito por ahí exclama la mama, la hija con cara de enojo, vergüenza y hasta rabia por no tener el cuerpazo de las modelos que ahora se implantan en la televisión, como patrones a seguir.
Pero al fin y al cabo estos ideales crean modelos a seguir y patrones de comportamiento que los ciudadanos de a pie queremos mantener y entonces, entonces, de pronto resulta que estamos muy enojados con nosotros mismos por no ser como ellos, por no caber en las tallas 0 que están en todos los escaparates. La vida se nos vuelve insoportable.
Pero qué es este padecimiento que aqueja a miles de jóvenes una población altamente vulnerable para padecerlo.
¿Qué es la anorexia?
Es un trastorno de la alimentación, que puede tener consecuencias fatales, cuya principal característica es la preocupación excesiva por el aumento de peso y por la imagen corporal.
Existe una distorsión en el imagen corporal. Las personas aún cuando estén delgadas al mirarse en el espejo se observan gordas y existe un rechazo voluntario a comer por temor a subir algunos gramos.
Las edades en las que se presenta con mayor frecuencia es entre los 12 y los 25 años, aun cuando en tiempos actuales se han presentado casos desde edades tempranas como los 8 y 7 años. Como se dijo anteriormente las mujeres parecen ser más susceptible de padecerla.
Algunas consideraciones
La anorexia es un padecimiento que generalmente no se presenta aislado, frecuentemente existen episodios de ayunos prolongados, o bien atracanes de comida, principalmente de carbohidratos ( pan, dulces, chocolates, galletas, etc . ) que después son compensados con purgas, vómitos o el uso excesivo de diuréticos, cuando esto sucede, se le denomina bulimia.
La preocupación es idéntica respecto del cuerpo, las conductas son diferentes. Sin embargo, la anorexia también puede instalarse como una unidad a la cuál se le denomina anorexia nervosa.
Cómo la observamos: Signos y síntomas
Síntomas en la conducta, en lo que hacen las personas:
• Rechazo voluntario de los alimentos con muchas calorías.
• Preparación de los alimentos sólo cocidos o asados.
• Disminución notable de la ingesta de líquidos.
• Conductas alimentarias extrañas, como cortar los alimentos en pequeños trozos, estrujarlos, lavarlos, esconderlos y tirarlos.
• Disminución de las horas de sueño con el pretexto de estudiar.
• Mayor irritabilidad.
• Aumento de la actividad física, para desechar lo que han comido el gasto energético.
• Realización de ejercicio compulsivo.
• Uso de laxantes y diuréticos.
• Vómitos autoinducidos.
• Aislamiento social.
• Se pesan constantemente.
• Preparación de los alimentos sólo cocidos o asados.
• Disminución notable de la ingesta de líquidos.
• Conductas alimentarias extrañas, como cortar los alimentos en pequeños trozos, estrujarlos, lavarlos, esconderlos y tirarlos.
• Disminución de las horas de sueño con el pretexto de estudiar.
• Mayor irritabilidad.
• Aumento de la actividad física, para desechar lo que han comido el gasto energético.
• Realización de ejercicio compulsivo.
• Uso de laxantes y diuréticos.
• Vómitos autoinducidos.
• Aislamiento social.
• Se pesan constantemente.
Síntomas Físicos:
• Pérdida notable de peso
• Fatiga
• Piel seca y descamada
• Pelo quebradizo y puntas abiertas, cabellos muy delgados.
• Vértigo y dolor de cabeza.
• Baja Presión sanguínea.
• Desmayos frecuentes.
• Deshidratación.
• Amenorrea (escaza o pérdida de la menstruación).
• Hipotermia, sus manos y pies generalmente están fríos.
• Insomnios
• Pérdida de la fertilidad.
• Alteraciones dentales severas por el ácido del vómito.
• Daños en el riñón y en el hígado.
• En casos severos, infartos y la muerte.
• Fatiga
• Piel seca y descamada
• Pelo quebradizo y puntas abiertas, cabellos muy delgados.
• Vértigo y dolor de cabeza.
• Baja Presión sanguínea.
• Desmayos frecuentes.
• Deshidratación.
• Amenorrea (escaza o pérdida de la menstruación).
• Hipotermia, sus manos y pies generalmente están fríos.
• Insomnios
• Pérdida de la fertilidad.
• Alteraciones dentales severas por el ácido del vómito.
• Daños en el riñón y en el hígado.
• En casos severos, infartos y la muerte.
Síntomas emocionales:
• Trastorno severo de la imagen corporal
• Manifiesta negación de las sensaciones de hambre, sed , fatiga y sueño .
• Miedo o pánico a subir de peso.
• Negación parcial o total de la enfermedad
• Baja autoestima. No se sienten atractivas. Lloran con frecuencia y las manos les tiemblan.
• Dificultad de concentración y aprendizaje
• Desinterés sexual
• Temor a perder el autocontrol
• Afloramiento de estados depresivos y obsesivos
• Falta de ánima para actividades lúdicas y el tiempo libre .
• Manifiesta negación de las sensaciones de hambre, sed , fatiga y sueño .
• Miedo o pánico a subir de peso.
• Negación parcial o total de la enfermedad
• Baja autoestima. No se sienten atractivas. Lloran con frecuencia y las manos les tiemblan.
• Dificultad de concentración y aprendizaje
• Desinterés sexual
• Temor a perder el autocontrol
• Afloramiento de estados depresivos y obsesivos
• Falta de ánima para actividades lúdicas y el tiempo libre .
La presencia aislada de estos síntomas generalmente no representan necesariamente el padecimiento, pero si es importante observar que sí se presentan 2 ó 3 en cada una de las áreas y que además se han sostenido en el tiempo aproximadamente 6 meses, es importante tomar cartas en el asunto para dar un tratamiento y seguimiento a la persona afectada.
¿A quién acudir?
El tratamiento de un trastorno de alimentación siempre tiene que hacerse de manera conjunta entre el médico especialista como el psiquiatra, el neurólogo o un médico internista, el psicólogo y un especialista en nutrición. Ningún tratamiento puede realizarse de manera aislado. Se ha comprobado que cada especialista trabaja un área específica.
Es necesario realizar un diagnóstico acertado y diferencial del trastorno para así poder intervenir con el tratamiento adecuado.
¿Qué hacer una vez detectado el problema?
• El primer punto y este es el más importante es convencer a la persona y que acepte que tiene una enfermedad y que requiere de tratamiento.
• El primer paso es que se intervenga en los hábitos alimenticios y que se gane peso para evitar factores de riesgo y/o la muerte.
• En muchos de los casos es necesario que el paciente quede hospitalizado puesto que existe una negación a alimentarse.
• El trastorno se convierte en un problema familiar puesto que las dinámicas alteradas afectan en gran medida el sostenimiento de los hábitos.
• Sí el padecimiento se detecta a tiempo el reestablecimiento de las personas anorexicas y bulímicas tienen un buen pronóstico.
• Es necesario el tratamiento psicológico y la terapia familiar que apoyen la recuperación de la persona afectada.
• Es muy importante realizar las actividades que el equipo médico y psicológico sugieren. Los tratamientos de estos padecimientos han sido ya muy exitosos y probados.
• El primer paso es que se intervenga en los hábitos alimenticios y que se gane peso para evitar factores de riesgo y/o la muerte.
• En muchos de los casos es necesario que el paciente quede hospitalizado puesto que existe una negación a alimentarse.
• El trastorno se convierte en un problema familiar puesto que las dinámicas alteradas afectan en gran medida el sostenimiento de los hábitos.
• Sí el padecimiento se detecta a tiempo el reestablecimiento de las personas anorexicas y bulímicas tienen un buen pronóstico.
• Es necesario el tratamiento psicológico y la terapia familiar que apoyen la recuperación de la persona afectada.
• Es muy importante realizar las actividades que el equipo médico y psicológico sugieren. Los tratamientos de estos padecimientos han sido ya muy exitosos y probados.
Seguimiento
Todo trastorno de esta naturaleza puede estar sujeto a recaídas, es por ello muy importante continuar con los seguimientos familiares en todos los órdenes de intervención médica y psicológica.
Si usted o algún familiar tienen un problema de esta naturaleza no dude en consultar al especialista. La anorexia y la bulimia no son problemas de la voluntad… no ponga en riesgo su salud y su vida.
Algunas personas no hablan de su mal y lo sufren en silencio por temor a ser enjuiciadas o a no ser comprendidas... recuerde, este es un padecimiento silencioso y progresivo que puede llevar a la muerte...
Existen muchos centros de intervención y sitios de Internet relacionados con el tema, infórmese y tome las acciones necesarias. Su salud está en sus decisiones…
Es importante reconocer que la anorexia, o sea la falta de alimentación también puede darse no sólo en la comida, sino en las emociones, en las experiencias y en la vida de la satisfacción también… una gran cantidad de personas vive en la anorexia, esperando que alguien las alimente, que les de lo que a sí mismas no pueden darse… y entonces, toleran relaciones insatisfactorias, esperando que algún día, hoy o mañana, la pareja, los hijos o los padres puedan alimentarlos emocional y espiritualmente.
Gran falacia vivimos en nuestros días, porque lo que yo puedo brindarme tengo que dármelo yo, el resto son quejas, resistencias y una gran dependencia a esperar que los demás me den lo que necesito… sí usted no es capaz, no puede o le cuesta trabajo, alimentarse emocional o trascendentalmente, seguramente cuenta con un problema de autoestima y de no contar por el momento, de estrategias y sentido en sus acciones, quizá sólo ha apreciado un aspecto de su realidad, y no ha podido abrir aún su abanico de posibilidades…
No dude en consultarnos a nosotros o cualquier especialista de su confianza…
Sí su vida carece de una sensación de falta de alimentación en cualquier aspecto… estamos para servirle.
Algunos de los temas tratados en esta columna pueden afectar sus apreciaciones personales, si es así escríbame y si no también.
Sí le interesa trabajar sobre estos temas póngase en contacto con nosotros.
Llámenos al 22 24 58 93 04
Nuestra página www.cecreto.com